
La pasión de la vida me vuelve a traer contra el muro, pero ahora quiero darle paso a un grito de impotencia que quiero sacar, darle flujo libre a palabras que hablan del arrebato de una hoja o de un impetuoso árbol, escritos en honor del sufrimiento de un callado que me duele.
Apasionadamente dulce.Muy bello. Saludos.
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