jueves, 25 de marzo de 2010

Sed.


La copa vacía, la copa sedienta, limpia y traslucida, con olor de rosas pero ausente del néctar de los dos.

Los meses pasaran pero no el deseo de la copa, copa vacía para llenar, para beber.

La copa creada para llenar, para beber, para contener y lavar.
La copa que con el pasar de los días quiere más. Que hace entonces una copa vacía?
La copa vacía llena de deseo, llena de tristeza, ella se siente inútil, esta vacía.
La copa que en gotas quisiera de ti beber, la copa que luego yo beberé, la copa cómplice que me dará de ti.
Al final la copa vacía al tope estará, para así empezar a llenar mi cuerpo, desdoblado del sabor de tu morfina.

La copa nuevamente vacía muerde sus labios a tu presencia, una adicción que mi corazón paga a cada uno de tus besos.

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