Hojas enraizadas en mis pensamientos.

Una locura casual que surgió de un pequeño detallar, el camino es rojo de un otoño intenso y sentada en una banca espero que llegues con el viento, mi corazón arde como una primavera a la espera de tu cuerpo.

El cielo se ilumina y se apaga con el pasar del tiempo y la rosa que nació al lado de la banca, ahora muere, el viento ya se ha llevado 3 de sus pétalos, pétalos que viajan con gozo por el mundo, de la mano de aquel que las rescato de la monotonía.

El tiempo pasa y nada que llegas, sigo a la espera, tal vez se sea verdad que siempre espere más de él.

Ya me canse de esperar, es hora de aceptar, aceptar que el amor del que tanto hablo, no cumplió mis expectativas, le falto enloquecer de amor y luchar por los dos.

La banca se encuentra vacía, otra flor nace y los pensamientos son armonía, un jardín sin enredos.