Copa de sangre.

Un ser misterioso que capto mi atención, ahora me tiene ahogada en la tentación

Su mirada me atrapo y ahora su sombra soy…

Entre las paredes de papel, escurridiza corro en la búsqueda de su cuerpo inquieto.

Y una vez que choco con su presencia, lenta y sigilosamente lo observo sin perder detalle alguno, es una droga para mis sentidos y quiero ser de él la dueña de sus labios.

Enferma de este castigo, paso a paso lo sigo entre la ciudad, conocerlo, desearlo, quiero llegar a los astros con sus pecados y ser su fiel victima.

Es un amor en silencio, un amor masoquista.

A él, quiero entregarle en una copa de vino mi sangre, a fin de recorrer todo su ser. Nadar entre su paladar hasta tocar la punta de su lengua, bajar como deseo ardiente por su garganta, relajar cada uno de sus músculos y al final, llegar a su corazón, matarlo y robarle su alma, luego cogerlo como prisionero de mis tentaciones, lanzarme al vacío y vivir juntos toda la eternidad, lujuriosos del veneno de saciar cada deseo.

Él es el rey de mis tinieblas, él es un ángel negro.