martes, 24 de febrero de 2009

Hechizada


Pero como paso que no me di cuenta, en que fallo mi plan de renunciar al amor, en que quedaron mis promesas de abstinencia a este tema que paso…
Fue acaso que ¿me hechizo? Sí, tuvo que ser eso, en medio de su caída me ato con un conjuro de amor y me enamoro.
Y yo que pensaba que estaba más libre que nunca.
Fue sin duda una emboscada que no vi venir.
Me atrapo el alma en su mirada y mis pensamientos en sus palabras.

Mas sin embargo, no pienso ceder tan fácilmente, no puedo traicionar más a mi razón, no puedo volver a caer tan seguido, por que de seguir haciéndolo, ¿en que momento voy a tener tiempo para levantarme y aprender?, amarare más fuerte mis deseos, mis pensamientos y mi corazón que el conjuro que amarro mi alma.
Lo siento por mí ser, pero para aprender debo de tomarme un periodo de abstinencia y reflexión, y así cuando llegue el tiempo de volver a ese campo de batalla y fantasía, los castillos, los jardines y el mundo en general no serán una construcción de arena sino de hierro.

Ahora aquí el reto, consiste en no dejar que el conjuro también toque mi razón.
Claro esta no me dejare desfallecer tan fácilmente.
En el momento solo hay que esperar que llegue el conjuro para luchar, la pregunta es ¿Qué tan poderoso es el conjuro? y ¿Qué tan dispuesto esta el hechicero en llevar esta batalla?


Continuara…

1 comentario:

  1. Si fuera tal hechizero no te conquistaría, ni te daría la fórmula del conjuro, pues de seguro encontrarías la cura...si fuera el hechizero actuaría con tal naturalidad que no sabrías si soy hechizero o humano...

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